Una chica recibe una carta certificada y tiene que firmar el recibo, pero no con tinta de un bolígrafo. El cartero le pide que lo firme con sangre. Así comienza una película en la que Laura participó como actriz. Una vez estrenada la película, Laura y Mathew recuerdan cómo se conocieron y qué paso durante el rodaje. Se trataba de una película de terror, pero la realidad aveces imita demasiado a la ficción.
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