Era como si el cuadro la hubiera llamado, obligándola a detenerse. Y al leer la inscripción del dorso, «Rose Madder», supo que tenÃa que ser suyo, el adorno perfecto para su recién estrenado hogar de mujer libre.Tras años de maltratos, por fin Rosie Daniels habÃa abandonado a su marido y emprendido una nueva vida en otra ciudad.Pero es muy difÃcil no dejar pistas, y Norman, el brutal policÃa con quien se habÃa casado, inicia la caza sistemática e implacable de su mujer. Cada vez está más y más cerca, y Rosie advierte, no sin temor, que su única aliada es esa figura pintada en el cuadro, que la invita a pasar a su lado de la realidad.
